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La lavanda puede usarse de forma natural, mediante infusiones o tratamientos farmacéuticos. De este modo, puede aplicarse para una gran variedad de dolencias. Actualmente la lavanda sigue aportando diferentes beneficios en diferentes productos como:
Aceites esenciales y perfumes: la lavanda es una de las plantas más utilizadas para hacer aceites esenciales y perfumes, y se utiliza en muchos productos perfumados y de cuidado personal gracias a sus propiedades antisépticas y aromáticas.
Medicinales: Es un excelente calmante y estimulador para el control del sistema nervioso, reduce el cortisol (hormona del estrés), mejora el sistema inmune y digestivo, también trata la ansiedad, el insomnio y problemas de piel.
Agricultura: la lavanda actualmente es una planta que se cultiva en muchas partes del mundo y se utiliza en la agricultura como repelente natural de insectos y para aromatizar el aire.
Decoración: la lavanda es una planta muy atractiva y se utiliza a menudo en la decoración de interiores y exteriores para añadir un toque de color y aroma fresco y afrutado.
Gastronomía: la lavanda se utiliza a menudo en la gastronomía para dar sabor a diferentes platos y bebidas, como el té y el vino.
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